
¡Estrenamos el primer 24 del año! Todavía faltan once para Nochebuena, nuestro 24 favorito, pero éste es muy importante porque significa que empezamos a contar. Solo han sido 18 días desde Reyes, pero es el 24 en el que más larga se hace la espera, ¿no os parece? :)
Hace justo un año hablaba de la depresión post-navideña, no en vano resulta que el lunes pasado fue lo que llaman el Blue Monday (qué día no tiene nombre en estos tiempos…), el día del año en que nuestro ánimo está más bajo.

Razones, tal vez el cambio de chip del ambiente de las fiestas o de la vacaciones y lavuelta a la rutina. Tal vez que llevamos ya casi un mes del nuevo año y vemos que no hemos empezado a trabajar en todos esos propósitos que nos habíamos fijado para 2015 (¡ánimo!). O quizá sea el tiempo, que en el hemisferio norte empieza a empeorar con la llegada del invierno.
Aquí no puedo quejarme del tiempo, o sí, dijeron que el domingo pasado iba a nevar en Madrid (algo que ocurre una o ninguna vez al año) y ya me estaba frotando las manos pensando en fotos nevadas preciosas para enseñar este 24… ¡pero no cayó ni un copito de nieve! Qué forma de jugar con la ilusión de mis pingüinos, ¡estaban deseando salir y tocar la nieve por primera vez! ^^

A falta de la nevada esperada, he tenido que recuperar unas fotos de mi visita a San Lorenzo de El Escorial, recordaréis el belén gigante que había en sus calles. No recordaba las bonitas composiciones invernales que exhibía el escaparate de una tienda, con ese pavo real blanco de larga cola y las tazas y bolas navideñas con piñas, renos, pájaros y árboles nevados.
De todas formas todavía es fácil ver alguna que otra referencia navideña en escaparates y calles. Incluso en casa, aunque ya hayamos guardado los adornos, siempre queda algún dulce navideño por ahí para rememorar las últimas navidades y que nos cueste menos volver a la rutina. De hecho, la foto que está sobre estas líneas es de ayer y podría titularse “pingüino con último mantecado“.
¡Feliz 24!
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