El árbol de Navidad y Papá Noel

Estos dos grandes símbolos de la Navidad tienen orígenes muy diferentes. Papá Noel es una presencia inspirada en la veneración de San Nicolás, obispo de la ciudad de Mira (Turquía). Este hombre vivió en el siglo IV y su culto se extendió por occidente. Era defensor de los niños y los pobres.

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Este beato solía regalarle cosas a los niños y de allí nació la tradición de hacerse regalos y darle presentes a los niños durante los festejos de Navidad. En Holanda se lo conoce con el nombre de Sinter Klaas y en Alemania lo llaman Sankt Nikolaus.

A lo largo de la historia las leyendas de Navidad y Papá Noel fueron agregando nuevos detalles, como su taller de juguetes que está en el Polo Norte y la lista que hace cada año sobre niños buenos y malos. En los últimos tiempos, la figura más extendida de Papá Noel responde a una campaña publicitaria de Coca Cola que lo retrata como un ser humano más creíble. Se empezó a popularizar en 1931 y hoy es una de las grandes figuras de la Navidad, incluso más que los duendes y el propio Jesus.

Sobre el árbol de Navidad, su decoración y su incorporación a las leyendas de la Navidad se remonta a los tiempos de evangelización de Alemania cuando San Bonifacio fue cortando con su hacha los abetos frondosos de los rituales paganos. Luego se adaptaron estos festejos para incorporarlos a la liturgia y que la gente adoptará las costumbres cristianas de forma más sencilla.