
De primer plato os proponemos unas ricas bolitas de calabacín. Su textura y su sabor suave conquistarán a los peques, además ¿a quién no le gusta comer algo que viene con palito? Si queréis, podéis incluso hacer otras bolitas de patatasy servir un surtido.
Y de plato principal, tarán tarán… ¡un sándwich navideño! Sí, ya lo sé, estáis pensando “¿cómo puedo darle un sándwich de cenar a mi hijo en Navidad?”… Pero tranquilos, no se trata de un sándwich cualquiera sino de un súper sándwich que lleva atún, maíz y remolacha, además de los ingredientes para hacer la tierna carita del reno Rudolf. Como veis, es un plato muy nutritivo ¡y divertido!
Para el postre, os proponemos unas piruletas de chocolate ¡también con el reno de la nariz roja! Os quedará todo conjuntado… ¿A qué son bonitas estas ideas? ¡Y muy ricas también!
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