La última festividad navideña llega el 6 de enero, y con ella el típico Roscón de Reyes con el que se corona al Rey de la casa y se descubre quién debe pagarlo al encontrar la figurita en su interior. Aunque en realidad, cada casa tiene su tradición y establece su premio o castigo para que la encuentre.
No cabe duda que la actividad más original en lo que a poemas navideños se refiere es que el niño los escriba, contando sus propias historias y lo que es para él la Navidad. Escribir poesías, cuentos o historias es fantástico porque ayuda a desarrollar la imaginación y fomenta el amor por la lectura, así que una buena forma de motivar al peque en las vacaciones navideñas es hacer que escriba alguna poesía. Lo mismo sucede con los adultos, no es una actividad estrictamente infantil.